Hace un par de años (corre el año 2022 del calendario gregoriano cuando esto se escribe) en el pueblito donde puedes morir a pedradas, sucedió un hecho singular (aunque no tanto en ese punto del mapa). Habitó un individuo en esos rumbos, le llamaban Cheve.
Cheve como el 90% de los habitantes del lugar nació en una familia de agricultores, su familia, (que esta emparentada en 2o ó 3er orden con el narrador) como la gran mayoría de las demás, no tenía suficientes recursos económicos para garantizar estudios básicos. Así que ya se imaginará querido lector que el muchacho solamente curso lo que pudo de la primaria antes que la desnutrición, la falta de motivación y la necesidad de arar la tierra lo llevaran a desertar de seguir estudiando.
No se cuales fueran las circunstancias pero el amigo terminó en el alcoholismo, calculo que rondaba entre los 40 y 50 años, vivía de ayudar a su familia en las cosechas, en la molienda de nixtamal para la comercialización de tortillas y como muchos en el pueblo, donde pudiera desempeñarse de jornalero.
Las festividades sociales en el lugar, son famosas porque abren las puertas a quien sea que llegue, así que en cualquier boda, bautizo, comunión o cualquier otra celebración es muy común que entre los invitados lleguen personas desaliñadas, sucias o rayando la indigencia por un plato de comida, cervezas y mezcal. Y se vayan una vez terminando de comer. Cheve fue uno de estos individuos, se cree que eso le costó la vida.
En una tarde de fiesta el buen cheve acudió como siempre y estuvo presente en la comida pero al parecer no siguieron los protocolos acostumbrados, tal vez porque habia invitados que desde hace mucho tiempo no estuvieron en el pueblo. Sea cual fuere la razón se cuenta que sacaron al cheve de forma violenta, entre empujones y patadas. Algunos testigos cuentan que al tirarlo en la calle su cabeza dió fuerte en el suelo causando un trauma severo, otros dicen que lo tiraron boca arriba desmayado, y eso provoco que se ahogara.
Pero cheve era pobre, alcoholico y sin familia salvo su madre y hermanas. Nadie vio por él, nadie se preocupo por su seguridad, no volvió a levantarse de aquella banqueta con el corazón latiendo. No existió investigación, si fue homicidio o muerte accidental, no hubo autopsia ni acusación. Los vecinos del pueblo solo se remitieron a decir pobre muchacho, al menos ya descansa.
Espero que estas líneas sirvan para que el mundo sepa que Cheve existió, pero en el lugar donde te mueres a pedradas, agencia de dónde ya no hay ocotes, como en Derry, el olvido es una plaga.
Historias del lugar donde mueres a pedradas I
No hay comentarios.:
Publicar un comentario